«El negocio sindical de la formación continua: La farsa continúa”1ªparte

Se viene recibiendo en los centros de trabajo de la Junta de CyL una ingente oferta de Cursos de Formación Continua de determinadas organizaciones sindicales.

Desde CGT queremos dejar claro nuestro punto de vista y las razones por las cuales no participamos en este trapicheo.

   A.- El adormecimiento de la verdadera actividad sindicalista.

        Desde ya hace bastantes años, la Confederación General del Trabajo (CGT) viene denunciando la actitud de las Centrales Sindicales mayoritarias (y otras) que han abandonado herramientas tan útiles como la movilización de los trabajadores, la presión sindical o la información asamblearia, que tan buenos resultados han dado en la defensa de los derechos laborales y sociales de la clase trabajadora.

            Se ha desarrollado una nueva estructura sindical, de la cual son buen ejemplo las secciones sindicales de UGT, CCOO y CSI-CSIF en la Junta de Castilla y León, basada en el engrosamiento desmesurado e innecesario de su número de liberados, en el otorgamiento de un poder absolutista a sus ejecutivas, que deciden sin consultar a los afectados, y también en el mantenimiento de una actitud pasiva y sumisa en las negociaciones con una Administración Pública a la que deben todo lo que tienen y todo lo que son.

         No seamos ingenuos, con este acuerdo, salvo los trabajadores de las Administraciones Públicas todos sacan una buena tajada: la Administración Pública y los sindicatos firmantes.

           B.- Beneficios para la Administración Pública.

   Con ello la Administración consigue aumentar el grado de dependencia económica y material de unas Centrales Sindicales ya de por sí poco exigentes en las negociaciones, y gana una nueva herramienta de presión en las Mesas de Negociación.

        C.- Beneficios de las Centrales Sindicales. 

Por su parte, los “Sindicatos-Academias” firmantes del Acuerdo obtienen también múltiples beneficios y privilegios.

En primer lugar y el más directo, el aumento ingente de medios económicos y materiales.

Además tengamos en cuenta que los cursos de Formación Continua que las Centrales Sindicales firmantes imparten son válidos y puntuables para los concursos de personal funcionario y laboral en las Administraciones Públicas, y que su valor es injustamente alto.

En el caso del último concurso de personal funcionario, un curso de 75 a 99 horas equivale a 1 año de antigüedad, esto es: a 1.672,5 horas de trabajo efectivo.

Con todo ello, los sindicatos firmantes pasan a convertirse en los gestores de la Promoción Profesional de los funcionarios, ya que en sus cursos ellos mismos son quienes deciden a qué solicitantes les otorgan el curso y a cuáles no. El hecho de estar afiliado a alguno de estos sindicatos te da más opciones de ser elegido para realizar los cursos y en consecuencia te da más opciones de promocionar profesionalmente. De vergüenza.

Si antes nos quejábamos del trapicheo que la Administración practicaba al seleccionar a los solicitantes de los cursos ahora tenemos más motivos de queja con estas “nuevas  academias”, ya que los sindicatos ni siquiera facilitan listas ni motivos de exclusión.

          D.- Postura de CGT ante la Formación Continua.

Entendemos que la labor de las Centrales Sindicales debe limitarse a velar por el cumplimiento y la transparencia en la organización y desarrollo de estos cursos así como en el proceso de selección de los solicitantes, pero nunca a participar de ello, y mucho menos con las mismas prácticas fraudulentas que practicaba la Administración.

CGT, en aras de su independencia política y económica de cualquier Administración Pública, y como sindicato que practica la autogestión, ha renunciado expresamente a la participación en el pasteleo de la Formación Continua del que otras Centrales sindicales se nutren a costa de los trabajadores.

Cualquier actividad formativa organizada por la CGT, queda al margen del Plan de Formación Continua, su contenido no será dictado ni controlado por la Administración.

Somos conscientes de que la renuncia a impartir cursos puede repercutir negativamente en nuestro nivel de afiliación en el ámbito de la Administración de la Junta de Castilla y León, pero preferimos que los compañeros que se acercan a nuestro sindicato lo hagan por convicción propia antes que por intereses personales.

Por último, desde la CGT defenderemos en todos los foros posibles que los cursos de formación Continua impartidos por los sindicatos no tengan valor en los concursos de traslados, evitando así la adulteración de los mismos.

 

Que cada cual extraiga sus propias conclusiones.

 

Un saludo libertario