29/07/2014
CGT ha conseguido con sus denuncias públicas borrar de los planos de la nueva sede de la AEAT en Valladolid la casa para el jefe que estaba proyectada en la cuarta planta del inmueble y se destinará en su totalidad a uso administrativo.
El Ministerio de Hacienda ha comunicado a CGT que la AEAT rectifica y,por tanto, no habrá ninguna vivienda disponible para el Delegado Especial de la AEAT en Castilla y León.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha recibido respuesta de la Secretaría de Estado de Hacienda informando de que la cuarta planta del nuevo edificio de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria (AEAT) en Valladolid se destinará a uso administrativo y, por tanto, desaparece la vivienda que se había construido para su posible uso por la persona que ocupara el cargo de Delegado Especial de Castilla y León.
Concretamente, el escrito de la Secretaría de Estado de Hacienda dice que “desde la AEAT nos han advertido que se han adoptado las medidas oportunas para que dicho espacio se destine a los usos administrativos más adecuados a las condiciones físicas de localización y constructivas de la referida planta.”
Responde así el Ministerio de Hacienda a la solicitud que CGT hizo en mayo, pidiendo que se desmantelara la vivienda que se había construido en la cuarta planta del nuevo edificio de la AEAT en la Avenida de Salamanca. En ese escrito se solicitó que la cuarta planta se volviera a destinar a uso administrativo, tal y como estaba previsto en el proyecto aprobado por el Consejo de Ministros en noviembre de 2010. Esta solicitud se hizo tras denunciar CGT que se había construido de forma secreta una vivienda en la cuarta planta, denuncia que tuvo repercusión en los medios de comunicación, con la correspondiente indignación de los ciudadanos. Posteriormente, en declaraciones a la prensa, tanto la AEAT como la Subdelegación del Gobierno en Valladolid comunicaron que dicha vivienda no iba a ser ocupada.
A la espera de saber cuál será el uso administrativo exacto que se va a dar (y que dependerá de “las condiciones físicas de localización y constructivas”), CGT celebra que se haya podido evitar que se consumara esta cacicada de construir una vivienda con dinero público para un alto cargo a la vez que se está recortando derechos a los propios funcionarios y a todos los ciudadanos, y en un momento en que miles de ciudadanos han sufrido el desahucio de sus viviendas. El hecho de que haya mayor espacio de uso administrativo implicará una mejora de las condiciones de los empleados públicos y ello redundará en un mejor servicio a los contribuyentes, que son quienes, al fin y al cabo, han sufragado el coste del nuevo edificio.
Afortunadamente, el Ministerio de Hacienda y la AEAT han rectificado, y desde CGT lo celebramos. De todas formas, CGT seguirá pendiente de que lo comunicado por el Ministerio se haga efectivo, y que desaparezca la vivienda de este edificio público, ya que un edificio del siglo XXI no se puede construir con los mismos criterios (y con las prebendas) con los que se construían en el siglo XIX.